La vida en Troya

La vida como ahora la conocemos es como vivir en una ciudad amurallada, llena de limites... Por vivir encerrados, por mantenernos dentro de la burbuja del pensamiento en un estereotipo idealizado erróneo ingresa un gran caballo de madera con sorpresas que son capaces de incendiar nuestra propia mente. 

Debemos recordar, que siempre tenemos un Aquiles capaz de salir a defender nuestros ideales, y debemos recordar también que ninguna muralla es indestructible, de hecho, nosotros mismos podemos romper los esquemas y conocer un nuevo universo, capaz de enseñarnos el nuevo bien y mal, el nuevo negro y blanco, enseñarnos un nuevo mediterráneo.

Porque estigmatizar nuestro cotidiano vivir con teös, porque hacerle caso a lo que alguien dice?, nadie tiene la verdad absoluta, solo su verdad. Nosotros somos dueños de la verdad, nosotros creamos la verdad, la verdad entonces, es una utopía.

Las utopías son hechos o ideas inalcanzables, pero quien determina eso más que el propio ser humano...por lo tanto la propia utopía es una utopía en si misma. La idea es dejar salir al ego, dejar que el ego haga su trabajo y no hacer el trabajo por el ego, muchas veces ocultándolo hacia los demás, muchas veces usando caretas para tratar de pasar imperceptible. Si, en esta vida es necesaria la manipulación de máscaras de personalidad, pero por la simple razón de que todos se han acostumbrado a usarlas... no sería mejor que nadie las usase y se mostrasen como verdaderamente son? A pesar de que se dejen ver sus Aquiles, y saber que su talón es débil... hay que mostrarse, hay que liberarse, hay que ser el Caballo de Troya de nuestra propia mente.

El Barba Roja.