Una conversación con el Poder

Alrededor del año 2007, recuerdo, fui al Lago San Pablo con mi familia. Al llegar a la entrada principal del restaurante que se encuentra a las orillas del Lago se encontraban varios patrulleros estacionados a lo largo de la misma. Fue una intriga el saber que ocurría, o quien se encontraba en el interior del local.

Al entrar y pedir a nuestro mesero un lugar con vista a la majestuosidad del paisaje nos impresionamos al saber que en una mesa cercana se encontraba el Eco. Rafael Correa con su familia. Escuchaba rumores de incomodidad en personas cercanas a nuestra mesa. 

Inmediatamente vi que el señor presidente se dirigía al tocador, por lo que enseguida me levanté y me dirigí hacia allá. En la entrada se encontraban dos guardaespaldas que me preguntaron para qué me dirigía al tocador, por lo que mi respuesta fue obvia, y procedieron a revisarme en búsqueda de armas o algo por el estilo... yo apenas era un adolescente que recién había ingresado a la vida universitaria, con valores y principios que impedían que yo cargase algo por el estilo. Al entrar, me encontré solo con el Sr. presidente he inmediatamente procedí a saludarlo: "Buenas tardes Sr. Correa", "buenas tardes, me respondió". Le dije: "espero que todo vaya bien en su mandato y no nos defraude", "no lo haré", me dijo. 

Por un momento me agarró un nerviosismo inesperado en mi, y antes que se difunda por el resto de mi cuerpo le dije: "En algún punto estaré en su puesto y haré grandes cosas por mi gente...", "eso espero" me respondió....

El Barba Roja.