Hablemos de "Liderazgo" Juvenil


La deficiencia en el liderazgo parte de las bases de un país, en este caso los jóvenes ecuatorianos. La mayoría de “líderes” del Ecuador han utilizado la misma politiquería populista desde hace un largo período, la cual se ve reflejada en los jóvenes que aprenden lo que ven. La sociedad está acostumbrada ha aceptar en manada las “verdades absolutas”. La falta de crítica es notoria en todos los estratos económicos y sociales del país y eso acarrea un déficit de líderes; es así que acertadamente Montesquieu dijo: “Cada pueblo tiene el gobierno que se merece”. 

En base a lo dicho, existen algunas variables que durante años de experiencia en liderazgo estudiantil se han logrado definir: 

La primera se refiere al desinterés de los jóvenes en participar como líderes de un grupo estudiantil, ya que al convocar a que se involucre, el estudiante se llena de apatía, dejando que factores superficiales generen mayor atención y motivación que los de generar beneficio para sus semejantes. La segunda variable, es el desinterés para participar de un proceso democrático, entendido éste solo por generar el voto, una acción simple pero importante que determina la voluntad del mandante  a definir a un líder (mandatario) para lograr objetivos que se haya propuesto y que sean del interés colectivo. La tercera variable es la falta de involucramiento en el gobierno estudiantil de las distintas instituciones educativas del país. Por un lado el estudiante exige que se realicen proyectos y demás, pero al realizarlos no participa de esto. Es necesario que el estudiante sea proactivo, propositivo y capaz de generar ideas que concluyan en realidades para el beneficio del colectivo, pero una vez más la apatía le impide avanzar. La cuarta variable es la crítica injustificada. Cuando se ven acciones por parte de los líderes o proyectos, el colectivo estudiantil tiende a criticar sin proponer ni ayudar; el estudiante fija su atención en los errores y no en ser solidario para mejorar tal o cuál acción. La quinta variable y en nuestra opinión la menos importante, es el presupuesto, un factor que si bien es significativo para lograr proyectos, normalmente las deficiencias presupuestarias, surgen como consecuencia de las variables antes expuestas que impiden conseguir el recurso.

Por lo tanto, concluimos que al joven estudiante no le interesa participar en procesos democráticos que generen beneficio por parte del colectivo estudiantil, situación de relevante importancia a largo plazo, ya que estos son los primeros indicios de generar un cambio para gobiernos de mayor escala, como son los puestos de elección popular en un país. 

Por las razones mencionadas creemos que encontrar la motivación para los jóvenes puede ser difícil, pero no imposible. Cada día los líderes buscamos la manera de involucrar y fomentar el interés en nuestros mandantes, pero está en cada uno generar la semilla de la democracia, sembrarla en nuestras mentes y dejar que florezca en la realidad, para de ésta manera tener un presente y futuro prometedor que se encamine a buscar las raíces de un nuevo cambio que sobreponga los intereses individuales sobre los colectivos y prosperar como una sociedad sólida en principios y unida por ideales de progreso.




El Barba Roja.

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